9 mai 2012

Ley de Memoria Histórica (en castellano)


 Ceuta y Melilla, ¿ ciudades gemelas ?


A menudo se evocan juntas Ceuta y Melilla como si fueran ciudades gemelas; sin embargo, según lo que opinan ceutíes y melillenses, parece que se diferencian bastante las dos ciudades españolas. Mi reciente estancia en Melilla acaba de darme otra prueba de estas diferencias: se trata de valorar cómo las autoridades de ambas ciudades contemplan la Ley de Memoria Histórica.
Según esta Ley. aprobada en diciembre de 2007, las “administraciones públicas tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignas, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectivas, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura.”
El caso de Ceuta que había evocado en un artículo precedente es muy interesante: por una parte la Asamblea Municipal rehabilitó el último alcalde socialista fusilado  en 1936, Antonio López Sanchez Prado y mandó construir en el cementerio de Ceuta, un monumento sobre la fosa común de las víctimas de la represión franquista; por otra parte, los ceutíes han entablado una reflexión sobre el devenir de los monumentos en honor de la rebelión militar y de la dictadura que todavía quedan en Ceuta, como el monumento conocido por el nombre de “el Llano Amarillo”: de hecho se trataría de renovar estos monumentos con un objetivo pedagógico para que las jóvenes generaciones conozcan lo que representan gracias, por jemplo, a unas explicaciones históricas colocadas sobre el monumento.
 Como Ceuta, Melilla fue otra cuna de la rebelión militar que marcaría el principio de la Guerra Civil. Durante muchos años, la ciudad de Melilla mantuvo una imagen vinculada con los militares, la aventura colonial española en Marruecos y evidentemente, con la dictadura. No hay que asombrarse pues, que las referencias a este pasado sean frecuentes: situada al pie de la ciudadela que fue el origen de la ciudad, se yergue la estatua de Francisco Franco Bahamonde en uniforme de comandante de la Legión Extranjera. Más en el centro de la ciudad, en la avenida Juán Carlos 1º se divisa también un monumento que “exalta” la dictadura con su famoso eslogán “Una, Grande, Libre” .
Cuando yo pregunté, refiriéndome a la Ley de Memoria Histórica, por qué estaba todavía aquí la estatua de Franco, me respondieron que la Asamblea Municipal había decidido conservar  el recuerdo de aquel hombre que había salvado en 1921 la ciudad de Melilla del ataque de Abd-el-Krim, después del desastre de Anual.
Por supuesto Francisco Franco fue un personaje de la historia de Melilla y por eso puede justificarse la posición de la Asamblea Municipal pero no pasa lo mismo con el monumento a la gloria del Movimiento y de la dictadura.
En el año 2001, ya había visto el monumento cubierto con pintura de color violeta en señal de protesta contra su presencia, 25 años después del final de la dictadura.
Hoy, 5 años después del voto de la Ley de Memoria Histórica, ¿no sería conveniente borrar este vestigio de una página dramática de la historia de España ?

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